lunes, 19 de mayo de 2008



La evolución a terrenos cada vez más deportivos de las motos BMW se ha ido evidenciando en los últimos años hasta culminar en la HP2 Sport presentada hace pocos meses, aunque esta verdadera racing equipa un efectivo y veterano motor bóxer, perfecto para carretera pero con un potencial inferior al de su competencia directa. O sea, las superbikes japonesas e italianas.

Pero esto ha llegado a su fin. Se rumoreaba desde hace tiempo que el desembarco de BMW en el mundial de MotoGP o en el de Superbikes era inminente. Pues ya está aquí.

La nueva S1000RR marca una era en que los alemanes se van a enfrentar cara a cara con la industria japonesa en el campo de batalla más duro que existe y que está dominado por los nipones desde hace décadas, con el permiso de Ducati. Con un motor que estará entre los 200 y los 210 CV y una parte ciclo de lujo, había una gran expectación sobre como sería la superdeportiva alemana. Pues aquí la tenemos.

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